Como sabrás, una tobera es un elemento de la bajante que expulsa chorros de agua a presión por el
interior de las tuberías para asegurar su mantenimiento y limpieza. Es un elemento clave en la red de tuberías,
pues sin que se arrastrasen los residuos de las arquetas con agua a presión con
regularidad, los atascos en la bajante serían mucho más frecuentes y problemáticos. Según las necesidades
de mantenimiento de nuestras tuberías y de sus dimensiones y propiedades materiales, te vendrán mejor unos
tipos de toberas que otros.
Todos los tipos de toberas: encuentra el tuyo
Todas las variedades de toberas se pueden diferenciar según el tramo de la tubería en el que se
instala o su grado de especificación.
Existen dos tipos de toberas de uso general o de limpieza; uno con varios chorros traseros para un mantenimiento básico, y otro con un chorro
delantero además de los traseros a 7 grados, que es más útil para limpiar restos de arena, jabón o cal, pues el
chorro delantero ayuda a abrir camino.
Otro grupo es el de las toberas técnicas o de alta eficiencia, las anacondas, utilizadas en instalaciones con curvas de más de 45º en la arqueta,
iguales que las de limpieza, pero con el chorro delantero inclinado a 30º.
Las toberas giratorias o rotativas son especialmente útiles si el daño en las paredes interiores de la tubería es
muy grave, pues ayuda a deshacerse de la suciedad pegada a la bajante y también puede ir cortando raíces.
Funciona en forma de abanico y tiene 2 chorros delanteros y uno trasero.
Por último, entre los distintos tipos de toberas, las de arrastre y limpieza final tienen un
caudal mucho mayor que las demás en sus 8 chorros traseros, para terminar de arrastrar la suciedad de la
tubería por completo.